Su origen lo expliqué en la entrada de la semana pasada. Esta, la última tanda. *** Pasos lentos para mirar de nuevo. Volver a esa puerta que alguna vez te abrieron, y golpear otra vez para ver tu rostro pasado el tiempo. Recordar las miradas de los niños flacos, el tacto de estos obreros y el saludo desde la boca hinchada pero amable del hombre de las cervezas, la vista de la niña que ahora es muchacha de piernas magulladas y temerosas, las fachadas en obra negra y con el mismo color de la calle de tierra, las piedras sueltas que se te enredan a tu paso, recuerdo inmenso en la oración de tu mirada y encontrar de nuevo el silencio de tu voz. *** Volver de nuevo cuando han sido los años de ausencia. Porque un día perdido, un minuto, un sueño, son años de ausencia. Perder un segundo (tan alegres que son los segundos) años y años de sangres y luchas y llantos… Óyeme bien: volver de nuevo cuando han sido los años de ausencia: donde nada se acaba, donde ...