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Dos apuntes

Pronóstico
I
como nunca que llueve
el sol sobre el agua como nunca
el seco vapor que sacude
como nunca los hilos del agua
II
en espejo incendia la nube
aquello que no quiere que arda
hasta marchitar los fuegos
que su ánimo enciende

Teología
Dios es una construcción social elaborada, bien sea desde prácticas hegemónicas o no-hegemónicas, o bien desde prácticas contra-hegemónicas. Aquéllas hegemónicas o no-hegemónicas ignoran que son un constructo, esconden su fundamento; éstas contra-hegemónicas barruntan que lo son, por muy diversos caminos. Sólo desde éstas como un aquí –lugar epistemológico y constituyente de la existencia– se origina su posibilidad de decir que Dios es pobre, excluido, mujer y hombre en sus diversas/difusas y fronterizas identidades, sub-alterno, marica, loco…, en suma, Otro (y Otro jamás de manera absoluta, sino siempre de manera utópica). Sólo desde tal aquí es posible decir que es-siendo: una ontología que se des-ontologiza de manera constante, una historia que se historiza con radicalidad en la medida que derrumba su propia historización inevitable, un monoteísmo que se ahonda a la par de su configuración politeísta.
Si la fe en dios quiere ser relevante (en el sentido de una defensa de la múltiple y variada dignidad humana como existencia en resistencia a las diversas prácticas hegemónicas y no-hegemónicas) en este siglo XXI, ha de asumir tal frágil y fronteriza gramática.

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