Árbol , un ejercicio de 1989. Tierra y Brisa , de 1987. ÁRBOL Respiro hondo la sombra del árbol. Palpo suave la savia del árbol. Observo atento la raíz del árbol. Miro. No soy árbol. Cae con levedad el silencio en torno y llega, perezosa culebra de luz, a mis pies. Allí se alza sin permiso, penetra arrojando las buhardillas desconocidas de mi casa ante mis heridos ojos ya tan temprano. Merodea entre los escorzos y tan de repente me hunde al mundo con su picotazo de águila furiosa, dejando al aire los más dolorosos nervios, que beben, obligados, de la sangre de la brava tierra en sus gemidos y sueños de piel desgarrada entre frágiles estoraques desleídos por las manos de la ciudad. Respiro hondo, sombra de árbol. Palpo suave, savia de árbol. Observo atento, raíz de árbol. Siento. Como un árbol. Ya no silencio ni serpiente. Ahora como sangre que se desliza entre la fruta cuyo ojo se levanta espejo que es mi propia entraña diciendo cada gota de estrella y cue...