El título es mío. Se indica la fuente de la cita.
Disposición:
Asesinar un tigre no es en verdad un problema difícil, siempre y cuando tenga uno el ojo tenaz y la tiniebla del remordimiento dispuesta para el asalto.
Fuente: Roque Dalton, “Profesión de fe”, en: Los testimonios. UCA Editores, Sal Salvador 1996, p.74.
Disposición:
Asesinar un tigre no es en verdad un problema difícil, siempre y cuando tenga uno el ojo tenaz y la tiniebla del remordimiento dispuesta para el asalto.
Fuente: Roque Dalton, “Profesión de fe”, en: Los testimonios. UCA Editores, Sal Salvador 1996, p.74.
Génesis:
Claro que es así, cipote. Mi Dios creó al hombre según su imagen y a su semejanza. Pero lo creó en un sábado, tronando de borrachera omnipotente y cuando su imagen tenía ya un criterio excesivo. De ahí que nosotros mostremos lágrimas, vísceras para el odio e itinerarios distintos para la sed y el amor. Lo cual anonada, cipote, anonada.
Fuente: Roque Dalton, “Primera lección”, en: Los Testimonios. UCA Editores: San Salvador 1996, p.67.
Nocturna:
Por eso me desvelo como las semillas
para decir que es amable
cierto
y bello
insondablemente bello
caer quedarse renacer en la noche
lavar las manos en la noche
metérsela bajo la piel jadeante
incendiarla negramente en el pecho
copular con ella como con un pantano dulce
beberla como un tatuaje para el corazón.
Fuente: Roque Dalton, “La noche”, en: El turno del ofendido. UCA Editores. Sal Salvador, 2000, p.23.
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